La efectividad depende de la estandarización:

Por el Dr. Héctor E. Solórzano del Río
Profesor de Farmacología del CUCS y Coordinador de los Diplomados de
Medicinas Alternativas del CUA de la Universidad de Guadalajar

En 1975 la entonces Comisión Económica Europea publicó el mandato 75/318/EEC que trata de los problemas especiales asociados con los complementos nutricionales hechos con plantas medicinales (por ejemplo, compuestos químicos múltiples y la variabilidad de estos compuestos). En particular, el mandato intenta aclarar las diferencias entre las hierbas y los medicamentos convencionales (ingredientes activos químicamente definidos).
El mandato señala que la calidad consistente de los productos de origen vegetal solamente puede ser asegurada si los materiales básicos son definidos en una manera rigurosa y detallada, incluyendo la identificación específica botánica del material de la planta usada.
También es importante saber la fuente geográfica y las condiciones bajo las cuales se obtiene el medicamento vegetal para asegurar que el material tiene una calidad consistente.
También se incluyen guías para los detalles cualitativos y cuantitativos de los constituyentes, descripciones del método de preparación, control de calidad de las preparaciones herbolarias (si es diferente de la hierba seca, por ejemplo, análisis del material básico, pruebas de la calidad microbiológica, detección de residuos de pesticidas, fumigantes, solventes, radioactividad, metales pesados, etc.) y otras pruebas de control que deben de conducirse durante el proceso de manufactura.
Como podemos ver, las cápsulas no crecen en árboles, sino que son el resultado de este largo proceso que puede producir hasta mil cápsulas por minuto.
Cuando la etiqueta de un producto herbolario dice que el frasco contiene un extracto estandarizado de plantas medicinales, significa que está garantizado que el producto contiene un nivel mínimo de los principales ingredientes activos.
Los proponentes de los productos herbolarios estandarizados dicen que la estandarización es la solución a la variabilidad natural encontrada en las plantas, lo cual es el resultado de diferentes condiciones de cultivo, tales como una estación anormalmente seca o mojada.
Para que el lector tenga una idea de lo que es la estandarización, déjenme decirles que consumir un producto herbolario que no esté estandarizado, es como tomarse un té caro de esa planta medicinal.
Pero lo peor de esta situación es que no obtendremos los beneficios terapéuticos de este producto, ya que la dosis, es la que va a convertir a un nutrimento en un medicamento; en este caso, un medicamento de origen vegetal. Además comparando los precios, es importante hacer notar que el precio de un producto herbolario estandarizado es más alto que el de un producto no estandarizado, ya que no pasó un estricto control de calidad, ni contiene un nivel mínimo de los principios curativos de la planta.
Por ejemplo, un frasco de Ginkgo Biloba hecho a base de hojas secas de esta planta, pero sin estandarizar, puede decir "cada cápsula contiene 120 mg de hojas secas de ginkgo biloba". Su costo por frasco conteniendo en promedio 50 cápsulas puede ser de aproximadamente $ 20 pesos. Sin embargo, si compramos un frasco de Ginkgo Biloba estandarizado a por lo menos 24 % de bioflavonoides, con unas 60 cápsulas, su costo será en promedio de $ 125 pesos.
Como podemos ver, la diferencia es muy grande.
Por eso, es muy recomendable leer las etiquetas antes de comprar cualquier producto herbolario.